Los especialistas recomiendan que aquellas personas que están siguiendo una dieta de adelgazamiento y no hayan conseguido perder peso realicen un test de intolerancia alimentaria. También se aconseja a aquellas que quieran mejorar sus hábitos alimenticios.
Qué debes saber de la intolerancia alimentaria
A día de hoy, una de cada tres personas padece síntomas relacionados con la intolerancia alimentaria. Sin embargo, muchos de estos síntomas no se relacionan con un alimento porque aparecen hasta 72 horas después de la ingesta. Además, estos síntomas se pueden relacionar con otras patologías porque no siempre son digestivos.
La sensibilidad alimentaria es una respuesta del sistema inmunológico que se produce tras la ingesta de un alimento. Este proceso inflamatorio se produce porque el organismo intenta defenderse de un alimento que considera nocivo. Al inflamarse la zona acuden más anticuerpos para acabar con el patógeno que está provocando esa reacción.
La intolerancia alimentaria y el sobrepeso
En personas obesas que no responden a los tratamientos habituales de adelgazamiento, se han experimentado pérdidas de peso al eliminar de la dieta los alimentos frente a los que se presentaba una sensibilidad alta. Esto es debido a la formación de inmunocomplejos circulantes. Si la ingesta del alimento, al que se ha desarrollado una intolerancia, es frecuente, se provoca la activación de otros elementos del sistema inmunitario, provocando una inflamación tisular local que, en casos graves, incluso pueden provocar síntomas de vasculitis.
La persistencia de estos inmunocomplejos circulantes en cantidad, puede aumentar la presión coloidosmótica del plasma sanguíneo, a nivel de los capilares glomerulares de las nefronas, disminuyendo la filtración glomerular lo que origina una retención de líquidos, que podrán producir edema.
Este proceso de retención hídrica, debido a la sensibilidad alimentaria, puede originar un aumento de peso, que no responde a dietas hipocalóricas, agravado porque en muchos casos, las mismas van asociadas a un aumento de la ingesta de agua, lo que empeora la situación de retención de líquidos, desencadenada por la intolerancia alimentaria, en el caso de que el o los alimentos que la provocan, no hayan sido excluidos de la dieta.
¿En qué consiste el análisis?
El análisis consiste en una sencilla extracción de sangre. De esta muestra se analizarán los niveles de inmunoglobulina G de forma específica para más de 200 alimentos frecuentes en la dieta mediterránea.
En el momento de hacer la prueba es necesario acudir con 4 horas de ayuno y el resultado se entrega en unos 20 días.
Una vez se obtienen los resultados del test de intolerancia alimentaria se puede acudir a un dietista nutricionista para que fije la dieta correcta en caso de que quiera bajar de peso.
Beneficios del test de intolerancia alimentaria en la dieta
Realizar este test durante la dieta permite obtener estos beneficios:
– Detectar los alimentos a los que son intolerantes facilita la pérdida de peso
– Permite implantar una dieta más sana
– Con el resultado se adapta la dieta
– Eliminar alimentos que causan síntomas se gana vitalidad