La intolerancia alimentaria es una reacción inflamatoria que se produce tras la ingesta de un determinado alimento y puede llegar a tardar hasta 36 horas en producirse. Hay que diferenciar la intolerancia de la alergia alimentaria en la que los síntomas son inmediatos o a muy corto plazo.
Los síntomas que presentan los pacientes suelen ser muy variados como flatulencias, dolor de estómago, cefaleas o erupciones cutáneas, por ejemplo. Estos síntomas no aparecen hasta horas o días tras la ingesta del alimento al que es intolerante y, en ocasiones, pueden confundirse o no relacionarse con esos alimentos.
Los síntomas más habituales son los gastrointestinales
Los dolores abdominales, hinchazón, síndrome del colon irritable… son síntomas muy frecuentes.
También son habituales aunque en menor medida los siguientes:
- Molestias neurológicas como dolor de cabeza, migraña, mareo o vértigo.
- Dificultad respiratoria, asma o rinitis.
- Trastornos psicológicos que se presentan con ansiedad, letargia, depresión, fatiga, hiperactividad…
- Manifestaciones dermatológicas (Acné, eczema, psoriasis, urticaria…)
¿Por qué la intolerancia alimentaria produce una inflamación?
Los especialistas explican que todas las enfermedades empiezan con un proceso inflamatorio, ya que el organismo se defiende ante lo que considera un ataque. Por ello inflama la zona para que acudan más anticuerpos que acaben con los patógenos que provocan esa reacción.
Consecuencias de procesos inflamatorios continuos
Los especialistas aseguran que quienes mantienen un proceso inflamatorio continuado pueden llegar a desarrollar enfermedades autoinmunes, como el cáncer. Por lo tanto, si no se detecta a tiempo una intolerancia alimentaria, se seguirán consumiendo esos alimentos y generando una inflamación continua.
Además, la intolerancia alimentaria no diagnosticada puede estar relacionada con la obesidad tal y como te contamos aquí.
Los alimentos que producen mayores casos de intolerancia alimentaria
La leche de vaca, el trigo y la clara de huevo debido a su composición proteica más compleja son algunos de los alimentos que mayor rechazo generan en nuestro organismo.
Test de intolerancia Alimentaria A-200
Tal y como explicamos anteriormente, las intolerancias alimentarias pueden pasar desapercibidas porque sus síntomas se confunden con otras dolencias. Por ello es tan importante que el paciente conozca si es intolerante a alguno de los alimentos que consume habitualmente.
En LGS Análisis hemos desarrollado el test A-200 con la que se puede desarrollar una lista de alimentos que el paciente puede seguir tomando, y otros que no son recomendables. Además, tiene estas otras ventajas que te explicamos aquí.
Se trata de un análisis de sangre que determina la inmunoglobulina G de forma específica para 214 alimentos propios de la dieta mediterránea. El resultado nos permite comprobar por grupos de alimentos (lácteos, cereales, frutas…) los alimentos permitidos y las intolerancias mínimas, medias y altas.