Cuando hacemos deporte suele llevar un tiempo ver los resultados a nivel físico, pero en nuestro organismo los cambios empiezan a producirse desde el primer día. Por ello, es tan necesario que los deportistas, amateur o profesionales, realicen análisis de sangre y orina con cierta frecuencia.
Los resultados de esta analítica revelan datos sobre su salud, su rendimiento físico y sobre cómo está respondiendo el cuerpo ante el deporte. Con estos datos se adapta y modifica la rutina deportiva para obtener el máximo beneficio en el organismo y mejores resultados físicos.
¿Cada cuánto debe realizarse un deportista esta analítica?
Lo recomendable es que aquellas personas que quieran comenzar a realizar un deporte acudan a su médico y se realicen este análisis, sobre todo para conocer si existen riesgos cardiovasculares.
Si ya han comenzado la actividad física pueden acudir al laboratorio para conocer su estado actual y la evolución durante todo el periodo del entrenamiento.
Por ello, desde LGS-Análisis recomendamos que los deportistas realicen dos o tres analíticas específicas al año, concretamente en estos momentos del año que te contamos aquí.
También se deben realizar ante la manifestación de algún síntoma como fatiga, debilidad muscular, mareos, disminución de peso.
¿En qué consiste el análisis para deportistas?
La analítica para deportistas consiste en realizar un análisis de sangre y orina en la que se estudian determinados parámetros. El resultado de los análisis, junto con las sensaciones del paciente durante el ejercicio, permiten analizar los efectos del deporte en el organismo.
Una prueba importante es el Hemograma, en el que se analizan las variables hematológicas, en especial, los glóbulos rojos, hematocrito (Hto) y hemoglobina (Hb), que forman parte del seguimiento y control médico y bioquímico de los deportistas, dada su relación con el transporte de oxígeno y por consiguiente con el rendimiento en deportes donde la resistencia y el metabolismo aeróbico participan activamente.
Para tener un buen rendimiento cardiovascular, el hemograma debe estar en niveles adecuados. Cuando la presencia de los glóbulos rojos es baja se produce anemia.
En deportistas de alto rendimiento, puede aparecer lo que se conoce como ‘anemia del deportista’, para definir un estado límite propio de los individuos que practican alguna actividad física de alto rendimiento. Este estado no debe considerarse una anemia verdadera sino más bien una adaptación reológica al ejercicio.
El resultado final de esta adaptación en el entrenamiento continuado en el tiempo, es un aumento del volumen plasmático que diluye varios constituyentes de la sangre, entre ellos la hemoglobina.
También se analiza la glucosa, cuyos niveles disminuyen gracias a la realización de ejercicio cardiovascular y combinada con una dieta saludable, previenen la aparición de la diabetes.
Además de estos valores, se analiza el colesterol, hierro, hormonas, orinas, factores renales…
En caso de detectar algún valor patológico, es conveniente consultar al médico, para que le haga las indicaciones necesarias.