Cada día más de 1 millón de personas contraen una enfermedades de transmisión sexual, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Además, apuntan que anualmente unos 357 millones de personas contraen alguna de las cuatro ETS más frecuentes, es decir, clamidiasis, gonorrea, sífilis o tricomoniasis.
Estas enfermedades se transmiten a través de las relaciones sexuales. En ocasiones, la persona que quedó infectada no tiene síntomas o la infección no se transforma en enfermedad, es por ello que se ha comenzado a hablar de Infección de Transmisión Sexual (ITS).
En definitiva, ambos términos se refieren a lo mismo, pero teniendo en cuenta que uno puede contraer una ITS sin tener una ETS
Los síntomas de la ITS
En la mayoría de los casos, las ITS son asintomáticas o presentan síntomas leves que no permiten un diagnóstico certero. Una persona puede tener una ITS y no tener ningún síntoma de enfermedad.
Los síntomas más comunes de las ITS son las úlceras genitales, el dolor abdominal, ardor o secreción uretral en los hombres y cambios en el flujo vaginal en la mujer.
Datos relevantes sobre las ITS y ETS
La Organización Mundial de la Salud ofrecen datos sobre el estado de las ITS en el mundo que son relevantes:
- Más de 500 millones de personas son portadoras del virus que provoca el herpes genital tipo 2 (HSV2)
- Más de 290 millones de mujeres están infectadas con el VPH
- LAS ITS y ETS afectan a la salud sexual y reproductiva
- Es una de las cinco principales motivos de atención médica en adultos
- 290 millones de mujeres infectadas en el mundo con VPH, una de las más comunes
¿Cómo se contagian las ITS?
Las ITS se propagan, predominantemente, por todo tipo de contacto sexual. Además, también se pueden contagiar a través de medios no sexuales, como pueden ser las transfusiones de sangre o productos sanguíneos.
Hay otras ITS que pueden transmitirse de madre a hijo durante el embarazo o durante el parto, especialmente, la clamidiasis, la gonorrea, la hepatitis B primaria, el VIH y la sífilis.
Las ETS y las ITS más comunes
Existen más de 30 tipos de virus, bacterias y parásitos que se transmiten por contacto sexual. De ellas, ocho son las que tienen una mayor incidencia de ETS.
La sífilis, la gonorrea, la clamidiasis y la tricomoniasis son de las más frecuentes y curables. Mientras que la hepatitis B, el virus del herpes simple, el VIH y el VPH son infecciones virales incurables, aunque hay tratamientos actualmente que atenúan o modifican los síntomas de la enfermedad.
Las consecuencias de las ITS
Las ITS pueden tener consecuencias graves. Aquí hablamos de algunas de ellas:
- ITS como el herpes o sífilis pueden triplicar el riesgo de contraer VIH
- Cuando se transmite de madre a hijo puede ocasionar nacimiento prematuro, septicemia, muerte prenatal o neonatal o deformidades congénitas.
- Cada año las infecciones por VPH provocan más de 500.000 casos de cáncer cervicouterino y más de 250.000 defunciones.
- La gonorrea y la clamidiasis principales causas de enfermedad inflamatoria de la pelvis que derivan en infertilidad o embarazos complicados.
El diagnóstico de las ITS y ETS
En LGS Análisis contamos con un análisis de sangre y orina que permite detectar las ETS e ITS, aunque el paciente no tenga síntomas. Esta prueba se realiza mediante biología molecular de siete patógenos que se transmiten a través de las relaciones sexuales.
Estos patógenos son: Chlamydia trachomatis, Neisseria gonorrhoeae, Mycoplasma hominis, Mycoplasma genitalium, Ureaplasma parvum, Ureaplasma urealyticum y Trichomonas vaginalis en orina. Además, este perfil permite detectar el VIH y Sífilis en sangre.
Las muestras en el análisis de ETS
Tanto en hombres y en mujeres se realiza una extracción de sangre y la muestra de la primera micción de la mañana o tras haber pasado dos horas sin orinar.