Seguramente en algún momento has oído decir a alguien, o incluso tú mismo, que tiene el colesterol alto, pero ¿Cuál de ellos? ¿El bueno? ¿El malo? Hoy te damos las claves para saber diferenciarlos y qué ocurre si alguno de ellos tiene valores altos. ¡Toma nota!
Hipercolesterolemia: un factor de riesgo cardiovascular que debemos vigilar con atención
Los cardiólogos consideran vital controlar los niveles de colesterol en sangre, ya que un exceso de esta sustancia puede provocar obstrucción de las arterias y otros vasos sanguíneos. Si las células no son capaces de absorber todo el colesterol que circula en la sangre, lo que sobra se deposita en la pared de la arteria haciéndola más estrecha y dando lugar a la aparición de aterosclerosis.
¿Por qué se habla de colesterol malo y bueno?
Existen dos tipos de colesterol, el conocido como ‘bueno’ o HDL y el ‘malo’ o LDL. El primero de ellos tiene como función principal el arrastrar el colesterol de las arterias hacia el hígado para que pueda ser eliminado. Algunas investigaciones afirman que el tabaquismo puede reducir el colesterol bueno.
El LDL hace la función inversa, es decir, lleva el colesterol desde el hígado hasta los tejidos corporales. Si hay un exceso de este colesterol favorece la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Los hombres son quienes suelen presentar con más frecuencia niveles elevados de colesterol ‘malo’. Un correcto seguimiento médico y una dieta equilibrada permite controlar los niveles de colesterol en la sangre.
¿Cómo saber en qué niveles se encuentra tu colesterol?
Para conocer los niveles que tenemos de colesterol tan solo es necesario realizar un sencillo análisis de sangre. Esta prueba permite conocer cómo se encuentra el colesterol total, el colesterol HDL, el LDL y los triglicéridos. Seguir una vida sana, practicar ejercicio físico y realizar un control analítico periódicamente es fundamental para prevenir las consecuencias de mantener unos niveles altos de colesterol.