Muchas mujeres al conocer que están embarazadas tienen dudas sobre los controles médicos que deben llevar, con qué frecuencia o a qué especialistas deben ir y entre los primeros que debe conocer es el análisis de embarazo del primer trimestre.
Una de las cuestiones que deben tener muy en cuenta durante toda la gestación es la realización de, este tipo de análisis de sangre. A través de ellos logrará conocer el estado de salud suyo y del bebé en todo momento, además de detectar a tiempo anomalías o enfermedades que afectan al bebé.
El objetivo de los análisis de embarazo del primer trimestre
En este primer trimestre las pruebas que se realizan tienen un objetivo claro: conocer el estado de salud de la madre al comienzo del embarazo.
Cuando el médico lo aconseje, según la historia clínica de la madre, deberán hacerse pruebas más específicas o avanzadas.
La primera analítica
La primera analítica que se realiza en el embarazo debe incluir lo siguiente:
- Hemograma (análisis de los valores de glóbulos rojos, blancos, de las plaquetas…)
- Análisis de glucosa (bioquímica básica)
- Determinación del grupo sanguíneo y rh
- Realización del test de Coombs indirecto
- Análisis de orina con cultivo
- Serología para detectar los anticuerpos de Rubeola, HIV, sífilis, Hepatitis B…
El Triple screening en la semana 9-13 de gestación
En este primer trimestre, además de la analítica antes mencionada, también se recomienda realizar el Cribado o prueba combinada del primer trimestre (triple screening).
Esta prueba se realiza entre la semana 9 y 13 del embarazo. El objetivo de la misma es medir los marcadores bioquímicos que se encuentran en la sangre de la madre y el valor de translucencia nucal (TN) del feto. Esto junto con otras medidas ecográficas, permite determinar la probabilidad que tiene el bebé de desarrollar alteraciones cromosómicas.
¿En el primer trimestre puedo realizar el test no invasivo para detectar Trisomía 21?
Los test prenatales no invasivos para detectar trisomías se realizan en el segundo trimestre del embarazo. Aun así el test concreto para detectar Síndrome de Down se puede realizar a partir de la semana 10 de gestación y está indicado en gestaciones únicas.