TEST MELISA – ALERGIA A METALES
La HIPERSENSIBILIDAD (alergia) es un complejo fenómeno cuyas características todavía no son completamente comprendidas. Por ello, la demanda de pruebas de laboratorio para identificación de elementos alergénicos es muy elevada. MELISA es un test en sangre que ha sido científica y clínicamente evaluado para diagnosticar objetivamente la hipersensibilidad celular (alergia tipo IV).
El test MELISA puede identificar una reacción hipersensible que puede ser activada por sustancias como los conservantes de las vacunas, o el mercurio, oro o cadmio usados en materiales de tratamiento dental.
MELISA ha revelado que las personas sensibles a estas sustancias sufren reacciones locales y sistémicas en sus organismos. Los síntomas pueden ser múltiples y abarcar desde el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) o la Esclerosis Múltiple (EM), a enfermedades de la piel como la psoriasis o eczemas. En los niños que reaccionan al timerosal, un componente habitual de las vacunas, existe un riesgo de ataque inmunológico en el cerebro, activado por la propia vacuna, que puede incluso precipitar trastornos de autismo.
¿POR QUÉ SON TAN PELIGROSOS LOS METALES?
Cuando ciertos metales pesados (como el níquel o el mercurio) penetran en el cuerpo, se ionizan y vuelven inestables. Buscan proteínas a las que ligarse. En la mayoría de los casos, esto no supone un riesgo para la salud. Pero en un paciente alérgico, el metal supone un riesgo ya que el sistema inmune reconocerá por error el complejo de metalproteína como un antígeno o invasor, y lo atacará.
En un principio, los glóbulos blancos, o linfocitos, comienzan a expandirse y multiplicarse para combatir a este supuesto invasor. Esto, en sí mismo, activa la respuesta de alerta primaria del cuerpo, conocida como eje hipotalámicopituitario-adrenal (HPA).
En algunos casos, se pueden crear anticuerpos para combatir el complejo metal-proteína. Esto es dañino si el metal se ha ligado a la mielina, la sustancia grasa que aísla los nervios cerebrales. Si la mielina es atacada, la capacidad del cerebro para controlar las funciones corporales se ve afectada. El daño a la mielina está presente en pacientes que sufren de Esclerosis Múltiple (EM), pero también en niños con trastornos de autismo.
El test MELISA mide objetivamente la proliferación de los linfocitos de memoria – la señal inequívoca de una reacción inmunológica. Los linfocitos de memoria en la sangre «recuerdan» el encuentro con ciertos metales u otros alérgenos en el pasado y esta es la razón por la que crecen y se dividen cuando se produce una re-exposición al mismo metal añadido en el cultivo. Esta reacción puede ser objetivamente medida y comparada con la reacción de células de control cultivadas en ausencia de metal alguno.
MELISA Y EL SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA (SFC)
Cuando una persona se resfría, se siente cansada y desea reposo hasta que la infección es combatida satisfactoriamente. El mensaje de descanso es enviado por el eje HPA, que coordina la comunicación entre el cerebro y el sistema inmunológico.
En aquellos pacientes que sufren un ataque inmunológico inducido por metal, el eje HPA se activa en una falsa alarma. No hay un verdadero «invasor», solo iones de metal, que pueden ser liberados a través de empastes dentales, implantes de metal u otras fuentes. En su mayor experimento, MELISA examinó a 390 pacientes aquejados de síntomas relacionados con la fatiga; 62% resultaron positivos a una alergia a metales. De aquellos que aceptaron sustituir la sustancia de la que fueron diagnosticados como reactivos, el 76% reportó una significante mejora de salud posteriormente.
Los pacientes con SFC diagnosticados por MELISA como alérgicos a algún metal, pueden obtener una sustancial mejoría de salud si sustituyen el metal que está causando el daño.
MELISA Y LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE (EM)
Un paciente de EM diagnosticado por MELISA de alergia a algún metal, debería sustituir este elemento dañino de su organismo – esto puede detener el ataque inmunológico sobre la membrana de la mielina en el cerebro, lo cual podría ser la causa oculta detrás de la EM. Esta es una enfermedad compleja, pero para aquellos pacientes cuya enfermedad esté siendo activada por alergia a algún metal, MELISA puede diagnosticar la etiología. En un caso, una paciente de EM fue capaz de caminar de nuevo tras retirar sus empastes de metal y sustituirlos por otros de material no-metálico.
MELISA: LO QUE NO ES
Es importante distinguir entre alergia al metal e intoxicación por metal.MELISA no mide los niveles de metales en el cuerpo de un paciente; mide si el paciente es alérgico a ellos. Por ejemplo, las muestras de pelo pueden mostrar niveles de mercurio u otras sustancias que están por debajo del «límite de seguridad» oficial, pero el paciente puede todavía ser alérgico a él.En el caso de los bebés,no hay tal «límite de seguridad». Incluso mínimas cantidades de una sustancia pueden significar un daño si esta puede activar una respuesta inmunológica.
DETRÁS DE MELISA
MELISA fue desarrollado por la Profesora Vera Stejskal, anteriormente directora de los laboratorios farmacéuticos Astra Pharmaceuticals (ahora llamados Astra Zeneca). Fue una investigadora clave durante la evaluación toxicológica de Losec, el medicamento líder mundial en el tratamiento de la úlcera. Actualmente dirige MELISA Medica Foundation, radicado en Estocolmo, Suecia.