El análisis CardioGen se realiza para estudiar toda la información genética, clínica y el estilo de vida de un paciente. De esta forma se logra determinar el riesgo cardiovascular a largo plazo, es decir, se conoce el riesgo cardiovascular real y la predisposición que tiene para desarrollar factores de riesgo y enfermedades cardiovasculares.
Este es un análisis preventivo por lo que si quieres conocer cuál es tu riesgo cardiovascular entra aquí y encuentra tu centro Eurofins Megalab Canarias más cercano.
La herencia genética es un factor de riesgo cardiovascular
Que hay un factor genético en las probabilidades de sufrir un evento o enfermedad cardiovascular ya es conocido. De hecho, los cardiólogos los tienen en cuenta a la hora de elaborar la historia clínica.
Sin embargo, los estudios han revelado que es tan importante o más que otros factores de riesgo como pueden ser la hipertensión o la diabetes, entre otros.
Es por ello que los investigadores llegan a la conclusión de que una persona con un bajo riesgo puede tener en realidad un riesgo moderado o algo si se tienen en cuenta estos factores genéticos.
Además, hay que tener en cuenta que dos de cada tres eventos cardiovasculares suceden en personas que tienen un riesgo bajo.
La Fundación Española del Corazón ya alertó que algunos genes pueden estar involucrados en la aparición y desarrollo de enfermedades de la arteria coronaria y del infarto de miocardio.
¿Quién debe realizarse este tipo de análisis?
Los especialistas lo recomiendan en:
– Pacientes con riesgo cardiovascular moderado
– Personas con antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares
– Personas mayores de 35 años aún cuando tengan un bajo riesgo y no tengan antecedentes familiares
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Recomendaciones para prevenir los factores de riesgo
A los factores de riesgo clásicos (tabaquismo, obesidad, hipertensión, diabetes, sedentarismo…) se unen otros nuevos factores como la contaminación y el calcio. Es por ello, que los especialistas hacen estas recomendaciones para prevenir los factores de riesgo cardiovascular:
– Seguir una alimentación equilibrada
– Hacer ejercicio físico cada día, al menos 30 minutos
– Realizar análisis periódicos para controlar los niveles de colesterol y de azúcar en sangre
– Evitar consumir sal, tabaco y alcohol
– Beber suficiente agua al día