Con frecuencia las Enfermedades de Transmisión Sexual son asintomáticas y se pueden seguir transmitiendo si no se toman las medidas de protección oportunas. En otras ocasiones pueden aparecer determinados síntomas que alertan de una posible ETS, entre ellos destacamos el dolor al orinar, la secreción vaginal, inflamación o dolor de los testículos, relaciones sexuales dolorosas, pérdida de peso, fiebre… Conocer los síntomas es fundamental para detectarlas a tiempo, por eso ahora puedes recibir toda la información en tu correo electrónico
Cada tipo de ETS se manifiesta con síntomas específicos, por lo que se debe realizar un análisis o acudir al dermatólogo, que es el especialista en estas enfermedades, ante cualquier duda. También podrá acudir a su ginecólogo, urólogo o médico de cabecera.
Las Enfermedades de Transmisión Sexual más frecuentes son la sífilis, la gonorrea y el VPH. Además, los especialistas advierten que se pueden tener más de una al mismo tiempo y ser asintomáticas.
Un análisis de orina para detectar las ETS
El director general de LGS Análisis, D. José Manuel Sánchez, explica que en los laboratorios se ha apostado por la biología molecular para tener un diagnóstico más rápido y certero en este tipo de pruebas de las que puedes tener aquí toda la información.
“Hemos desarrollado técnicas que nos permiten facilitarle al paciente la recogida de la muestra utilizando solo una muestra de orina y con ella realizamos el estudio de siete patógenos como el gonococo, la clamidia, la trichomona, ureaplasma o mycoplasma…”, añade.
Esta prueba es útil tanto en hombres como en mujeres y se analiza la primera orina de la mañana o la posterior tras estar dos horas sin orinar. Además, explica que se está trabajando para poner en marcha un protocolo para realizar la recogida orofaríngea y anal.
Cómo prevenir una ETS
En general en todas las ETS el uso del preservativo es el método más eficaz aunque tenemos que ser conscientes de que no nos protege en un 100%.
“Por ejemplo, la gonorrea, otro tipo de uretritis, el VIH, la hepatitis B y C si son protegidas porque se transmiten por medio de fluidos corporales como el semen y fluido vaginal. Sin embargo, otras infecciones como el virus del molusco, el HPV o bien la sífilis, que si existen lesiones en la zona no protegida por el preservativo, el mero hecho del contacto piel con piel o piel con mucosa también nos predispone a la infección”, afirma la Dra. Marina Rodríguez, especialista en dermatología y venereología.
“En el VPH lo mejor es la vacunación”
Explica la doctora que hay ETS como la gonorrea y la sífilis que son infecciones tratables. Mientras que hay otras, como el VPH, el virus de hepatitis B y C y VIH, se puede reducir la carga viral pero no existe un tratamiento.
“En el VPH lo mejor es la prevención primaria, es decir, la vacunación. Está establecido en niños de 11 a 12 años previo a comenzar las relaciones sexuales porque protege frente a los serotipos más prevalentes y los que más se han relacionado con el cáncer de cuello de útero”, tal y como apunta la dermatóloga.
El virus del VPH es el más frecuente pero tiene una consideración especial. El uso del preservativo, según comenta, no protege contra el HPV si existe una infección por HPV a nivel perigenital, es decir, la zona del pubis, zona inguinal, zona perianal e incluso zona de mucosa oral.