Al comer cereales, pan… muchas personas manifiestan determinados síntomas que pueden advertir que tiene una intolerancia al gluten, lo que se conoce como celiaquía. Los especialistas indican que los síntomas más frecuentes que pueden experimentar son diarrea, pérdida de peso, anemia, dolor abdominal, cambio de carácter y dolor en los huesos.
Los síntomas varían en cada persona, aunque la mayor parte de las personas intolerantes al gluten no presentan ninguna sintomatología. También hay personas mono sintomáticas y otras poli sintomáticas.
Al ser una enfermedad que puede estar oculta y no dar síntomas, si se continúa consumiendo productos con gluten puede ocasionar graves consecuencias para la salud, como el desarrollo de ciertos cánceres intestinales. Por ello, es importante detectar a tiempo una posible celiaquía y se puede realizar mediante un análisis de sangre.
¿Qué es exactamente la celiaquía?
La principal característica de la enfermedad celíaca es que quien la padece tiene dificultades para digerir un conjunto de proteínas que se encuentran en determinados cereales (trigo, espelta, cebada, avena), lo que conocemos como gluten.
Al consumir gluten el organismo produce unos anticuerpos que actúan contra su propio intestino. Esto causa atrofia de la pared intestinal y por tanto, conlleva una malabsorción y malnutrición.
¿Siempre se desarrolla la celiaquía en la edad infantil?
La celiaquía puede permanecer oculta durante décadas y aparecer en cualquier etapa de la vida. En el caso de los niños, suele aparecer cuando terminan la lactancia y comienzan una dieta con gluten.
En los adultos suele aparecer con más frecuencia entre los 20-40 años en las mujeres, mientras que en los hombres es más habitual a partir de los 40 años.
Los especialistas afirman que debido a los cambios en la alimentación se está produciendo un gran incremento de la prevalencia de la celiaquía en todo el mundo. Además, apuntan que la lactancia materna y la introducción tardía del gluten en la dieta de los lactantes reduce el riesgo de tener celiaquía.
¿Cómo se diagnostica la celiaquía?
En el diagnóstico de una posible celiaquía se recomienda la determinación de anticuerpos de tipo IgA de transglutaminasa y la medición de la Inmunoglobulina IgA total, por si hubiera deficiencia. Hay que tener en cuenta que la incidencia de déficit de IgA es un 10% superior en los celíacos y en los niños menores de 2 años.
En LGS Análisis contamos con un análisis de intolerancia al gluten que permite detectar una posible celiaquía. En este perfil se analizan los anticuerpos IgA total, anti-Gliadina y anti-Transglutaminasa. Si los resultados son positivos se debe acudir al médico para que realice las recomendaciones oportunas.
Además, se recomienda que aquellas personas con familiares afectados realicen un análisis de celiaquía, a que hay una alta predisposición genética.
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