La legionella se descubrió a mediados de los 60. Se trata de un microorganismo que vive de forma natural en el agua pero que cuando se respira puede provocar daños en la salud como:
- La fiebre de Pontiac, que es como una gripe.
- O, en caso de llegar a los pulmones, provoca la legionelosis, que es como una neumonía.
En aquellas personas que tienen un sistema inmunológico deprimido, niños pequeños, ancianos o fumadores, si no es diagnosticado y tratado a tiempo puede ocasionar, incluso, la muerte.
¿Cómo se produce el contagio?
La legionella es una bacteria muy pequeña que, generalmente, se transporta por el aire a través de las micro gotas que generan los aerosoles, por eso al respirarlas pueden ir a los pulmones.
La legislación obliga a que todos aquellos sistemas que sean susceptibles de fabricar aerosoles sean controladas periódicamente. Por ello, se controlan las torres de refrigeración y los condensadores evaporativos en las empresas; y las piscinas que pueden generar estos aerosoles, como los jacuzzis o spas.
También se controlan las instalaciones de los hospitales y hoteles, que tienen circuitos de agua caliente con recirculación y depósitos de agua caliente con almacenamiento y circuitos de agua fría, ya que se puede generar en las duchas.
Estos microorganismos se encuentran de forma normal en el agua, tan sólo se debe controlar que no aumente la concentración. Si se vierte al medio ambiente y se inhala hay más posibilidades de que la población enferme.
¿Cómo es el análisis de legionella?
Hay una norma específica que regula cómo debe realizarse el análisis de legionella. La muestra debe ser de 1 litro de agua, que se filtra a través de un filtro que tiene un poro de 0.22 micras. Este filtro, donde la legionella se queda retenida, se suspende en 10 ml de agua.
De ese concentrado de 10 ml a una parte se le hace un tratamiento ácido, a otra un tratamiento con calor y otra parte se siembra directamente en un medio especial que tiene los nutrientes que la legionella necesita para poder desarrollarse.
Después las tres placas se incuban durante 10 días. Cada 3 días se observa para comprobar si han surgido colonias sospechosas de ser legionella. Si es así, se aísla a otros dos medios de cultivo diferentes.
Tras dos días se vuelven a comprobar las placas donde se realiza la comprobación. Una de las placas contiene una sustancia que la legionella necesita para crecer, la cisteína. Si en esta placa crece la legionella, y en la otra placa no, se determina que hay legionella. Finalmente, se intenta determinar de qué serotipo es la legionella encontrada.
La legislación de la legionella
El Real Decreto que rige la legionella especifica cuáles son los tipos de controles que hay que hacer en las instalaciones susceptibles de legionella.
También hay otro Real Decreto de piscinas, que incluyen los jacuzzis y térmicas, que fija la cantidad de biocidas, la temperatura en agua caliente y que controles físico químicos hay que hacer en los diferentes sistemas que puedan tener legionella.
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