Los telómeros tienen una relación directa con el proceso de envejecimiento y con los agentes carcinógenos que atacan los tejidos vivos provocando cáncer.
Muchas células cancerosas reactivan la actividad de telomerasa, favoreciendo la proliferación de un clon maligno. Se están estudiando fármacos que inhiben la telomerasa y así detener el crecimiento de las células malignas, por lo que podría ser, junto con esta determinación analítica, una nueva diana terapéutica del cáncer.