Existen algunos indicios que pueden dar pistas sobre si se es o no intolerante a la lactosa. Si al consumir algún producto de tipo lácteo aparece dolor de estómago, se nota hinchazón o se sienten gases es importante salir de dudas y hacerse una prueba de intolerancia a la lactosa.
Un sencillo test de sangre ayudará a confirmarlo o descartarlo. En caso afirmativo, con una dieta adecuada se podrá desarrollar el día a día con normalidad.
¿QUÉ ORIGINA LA INTOLERANCIA A LA LACTOSA?
El intestino delgado produce una enzima, la lactasa, que permite digerir el azúcar que contiene la leche y otros productos lácteos, que es la lactosa. Cuando el organismo no genera la cantidad suficiente de lactasa, es cuando se produce la intolerancia a la lactosa.
Se calcula que un 70% de la población del mundo ha perdido la posibilidad de generar la enzima, lo que provoca que el organismo no pueda digerir la lactosa.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS MÁS HABITUALES DE LA INTOLERANCIA A LA LACTOSA?
Las personas que padecen intolerancia a la lactosa al consumir productos lácteos van a sentir dolor en el abdomen, gases, estreñimiento o diarrea, además, irán asociados cambios de humor, entre otros aspectos.
¿CÓMO ES LA PRUEBA ESPECÍFICA PARA SABER SI EXISTE INTOLERANCIA A LA LACTOSA?
Eurofins Megalab Canarias realiza las pruebas de intolerancia a la lactosa y que requieren de los siguientes pasos:
- Se medirá la glucosa inicial a través de la extracción de sangre.
- Se suministrará 100 gramos de lactosa disuelto en agua.
- Pasados 30 minutos se volverá a extraer sangre.
- Esta acción se repetirá una vez que pase una hora tras la ingesta.
- Tras dos horas se hará la última extracción de sangre.
Se confirmará el diagnóstico si el nivel de glucosa en sangre está por debajo de los 20 mg por decilitro. No existirá intolerancia a la lactosa, si los niveles de glucosa en sangre se sitúan en 30mg por decilitro.
DIETA SIN LÁCTEOS
Cuando se haya detectado la presencia de intolerancia a la lactosa, debe desaparecer de la dieta habitual.
Hablar de lácteos no solo es referirse a la leche o productos como yogures, helados, etc, existen otros que también pueden tener lactosa como los cereales, el chocolate, el pan de molde, productos de bollería y repostería, entre otros productos.
Existen alternativas que pueden sustituir a los lácteos y contar con una dieta equilibrada y saludable.