En la actualidad sigue habiendo un porcentaje importante de la población que carece de la información necesaria en cuanto a los pasos a seguir en el caso de sospecha de contagio de ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual).
Hace menos de cinco años, el test prenatal no invasivo no se utilizaba, por lo que, si una pareja quería saber el estado o salud del feto, debía recurrir a la prueba de la amniocentesis, un procedimiento que tiene su grado de riesgo tanto para el bebé como para la futura madre.
La infección o enfermedad de transmisión sexual puede permanecer durante largos periodos de tiempo dentro de nuestros cuerpos incubando y sin mostrar ninguna sintomatología.
La utilidad de este tipo de análisis clínicos de nuestro organismo no debe ser percibido como un instrumento para pacientes que necesitan un diagnóstico.
